El Mitsubishi Lancer EVO es un vehículo convertido en leyenda. Uno de esos vehículos que inundaban paredes de adolescentes cuando los ordenadores todavía funcionaban con MS-DOS. Un coche que recalibró el sentido de la eficacia sobre cuatro ruedas. La deportividad entendida desde la cabeza fría y calculadora de los ingenieros japoneses.
La octava generación del Lancer EVO llegó en 2003 con una nueva evolución estética, con mejor aerodinámica y unos faros traseros tipo ‘Lexus’ que no podían estar más de moda en la época. El alerón trasero es ahora de fibra de carbono, mejorando el peso y aumentando su presión sobre el eje trasero. Los añadidos estéticos tienen una función, como por ejemplo la nueva toma de aire en el capó, que mejora un 25% la refrigeración del motor. El EVO VIII monta el nuevo diferencial trasero activo AYC de tercera generación.

El Evolution fue de nuevo modificado en 2003 esta vez con neumáticos deportivos de 17 pulgadas (43,2 cm) Gray Enkei, frenos Brembo, amortiguadores Bilstein para manejar la tracción y una caja de cambios manual de 5 velocidades, con 280 CV (206 kilovatios). Originalmente un modelo de compensación, las ventas tuvieron tanto éxito en los EE.UU, que en 2005 estaba disponible en cuatro estilos: el modelo GSR regular en Japón el RS, con techo de acero, 5 velocidades y ruedas estándar (que carecen de los componentes de lujo como ventanas/puertas eléctricas y radio), el SSL (con techo solar y asientos de cuero), y el MR, que venía con mando de cambio de aluminio MR, freno de mano con mango de fibra de carbono llantas de 17 pulgadas (43,2 cm) BBS, techo de aluminio y una caja manual de 6 velocidades. Información obtenida de: http://www.clublancer.es

